La mayoría de las empresas ya cuentan con presencia en Internet, como web y redes sociales, como hemos visto anteriormente. Por otra parte, encontramos los sitios de comercio electrónico, que son muy diferentes.
El comercio electrónico, también conocido como e-commerce (electronic commerce en inglés) o tienda electrónica, consiste en webs para la compra y venta de productos o de servicios a través de Internet.
El objetivo final es cerrar la operación electrónicamente con el pago y la entrega del producto/servicio. Sin esta transacción no podríamos hablar de e-commerce.
Los sitios de comercio electrónico incluyen información detallada de los productos/servicios, ya que los usuarios apoyarán su decisión de compra en función de la información obtenida y de la percepción de confianza que el sitio e-commerce le haya generado.
Debemos utilizar Internet con total tranquilidad, pero sin ser excesivamente confiados. A continuación, vemos una serie de recomendaciones generales.
La digitalización ya no es una simple opción a elegir por parte de las empresas y organizaciones. El empuje de las nuevas tecnologías ha transformado de forma radical los hábitos de consumo y, con ello, la dinámica de las empresas.
El que una empresa u organización esté en un proceso de transformación digital es un hecho tan patente como que muchas de las tareas que hay que desarrollar en el día a día, nos sitúan en dinámicas y procesos ya digitalizados. Si recurrimos, por ejemplo, a tener presencia en Internet y en las redes sociales, tal circunstancia nos coloca en ese entorno de transformación. Más aún si hablamos de operaciones de comercio electrónico.